jueves, 27 de junio de 2013

23 de Febrero. 
Buenos días cariño. Ya tengo tu regalo, uno más que se une a los cuatro que están en el baúl. Cuando vuelvas a casa no te vas a poder quejar. Espero que te gusten porque la verdad es que me he pasado meses para conseguirlo. Me ha dicho Mariana esta mañana que te dijese que ella también lo tiene ya y que te pases a verla lo antes posible. Ay, no te vas ni a imaginar lo que ha pasado esta mañana cuando he bajado al comedor a desayunar... Mariana ha venido y me ha dado un beso en la frente como todos los días y me ha dicho aquello que tanto nos alegraba oir: '¡Oye señorita!, ¿qué tal se ha levantado hoy?, está un poco despeluznada ¿no cree?.. uhm... creo que le falta algo..' y me ha puesto aquella vieja corona que compramos cuando éramos unas niñas al hombre que vendía juguetes en frente del kiosko de Kiko. A ambas nos ha sido imposible contenernos. Como te imaginarás en los desayunos es cuándo más se te hecha en falta. Eras su manojo de nervios. Éramos sus niñas y según ella siempre lo seremos. No quiero llorar, hoy es un buen día. Soplaré las velas por las dos cómo en los últimos años y te traeré tu trocito de tarta. Tarta de queso, nuestra preferida. Mamá y papá aún no han vuelto pero me han llamado para que te felicitase también de su parte. Papá me ha dicho que en cuanto volvamos a estar todos juntos iremos a Roma cómo tú querías y que por supuesto Mariana podrá venir con nosotras.
Se nos va a hacer el día muy largo por eso me he traído la cámara de vídeo de mamá, ¿quieres que volvamos a ver aquél en el que me caigo rodando por las escaleras de casa? o mejor vemos uno a uno cada vela que soplamos. O aquél en el que la abuela se volvió loca buscando nuestros regalos y ya lo habíamos cogido nosotras mismas. Siempre hacíamos de las nuestras. Siempre. Inseparables. Estoy segura que los vídeos son la mejor forma de recuerdo que existe. Ya. Ya son las 13:37. Feliz cumpleaños princesa. 

sábado, 15 de junio de 2013

17 de Febrero.
Hola Ele. He vuelto a quedarme sola en casa, papá y mamá se fueron de nuevo de viaje de negocios. Cada vez que ocurre ésto me acuerdo especialmente de ti, ¿recuerdas las semanas que pasábamos juntas en casa sin tener que escuchar a papá regañarnos por no leernos aquel libro que nos regaló? Siempre lo repetía... una y otra vez, siempre se acordaba de aquel maldito libro. Era el momento clave para hacer de las nuestras ¿eh?. Pintar las paredes del salón a nuestros gustos dejando las manos marcadas por todas las puertas y cristales, cambiar los cuadros de mamá por los dibujos que habíamos hecho en la escuela o vestirnos de fiesta y hacer uso de las múltiples escaleras creyéndonos las pequeñas princesas del palacio. Ahora... se me queda la casa tan grande que en muchas ocasiones me siento vacía. Como ya supondrás, nunca me he quedado sola del todo. Siempre cuento con la compañía de Toby, me trata como una pequeña princesa ¿Te crees que me acerca todas las mañanas las zapatillas a la cama y se sube encima a despertarme para que no llegue tarde al trabajo?. Tendrías que verlo, ya está un poco viejo y débil pero sigue igual de juguetón que cuándo lo viste por última vez. Bueno, y alguien que tampoco falta en todas mis mañanas es Mariana. Aún cuándo estoy desayunando viene a ponerme un poco más de cereales sin que mamá la vea. Ella también te echa mucho de menos. Cada vez que suena el teléfono, tiembla y si estoy cerca me mira profundamente, pero no duda en cogerlo rápidamente. Todavía espera que seas tú la que llame. Hablando de Mariana... acaba de llamarme para que baje a cenar, no tardo. Aquí estoy de nuevo y voy a ir al grano porque.. me está entrando sueño y mañana tengo que madrugar para ir a trabajar. 
Sé que hace mucho tiempo que no te escribía.. se me acabaron las fuerzas. Te vuelvo a escribir y en especial hoy porque necesito saber si... ¿Volveremos a componer algún día juntas?, a cantar en la Fiesta de las Amapolas y ver cómo todo el pueblo nos suplica otra canción.. Tendríamos que volver a tirarnos días y días encerradas en el auditorio porque hemos tenido que perder la práctica ya. Llevo años sin tocar el piano y tu violín está en el trastero. Quisieron tirarlo pero yo dije que lo guardaría. Los primeros años estuvo rondando por mi cuarto pero vi que no me hacía nada de bien tenerlo allí y decidí bajarlo. En unas semanas llega la Feria del pueblo de nuevo, un año más. ¿Sabes?, los vecinos no dejan de pedirme que cante las canciones del grupo.. pero yo siempre me niego. ¿Qué es de zipi sin zape?. Y, sobre todo, se nos aproxima un acontecimiento en una semanita... seguro que te acuerdas. Ahora, me marcho a dormir que es bastante tarde. Prometo volver a escribirte tan pronto cómo pueda. 
Con mucho cariño, Leire.